Las quinielas circulaban por la Red desde hacía días y en ellas había productos muy apetecibles. Para despedirse de la Macworld, decían algunos, Apple lanzaría una nueva versión de su ordenador más pequeño, el Mac Mini. Otros apostaban por un iPhone nano, una versión más compacta del famoso teléfono a un precio menor. Los más arriesgados apuntaban a un netbook, a pesar de que el propio Steve Jobs había negado estar interesado en entrar, por ahora, en esa categoría de producto.
Pero en el discurso de Phil Schiller las novedades fueron pocas y estuvieron centradas en el software y la tienda iTunes. Schiller, que mantuvo el ritmo y el entusiasmo de los discursos de Jobs, sólo anunció un nuevo equipo, la nueva versión del Macbook Pro de 17 pulgadas. La timidez de Apple, que otros años aprovechaba la feria para presentar productos importantes como el iPhone o el Macbook Air, puede obedecer no sólo al intento de distanciarse de la organización de Macworld, sino también a la proximidad de la feria CES donde las grandes marcas de electrónica de consumo concentran sus lanzamientos y donde resulta más difícil destacar. Como es costumbre, la intervención terminó con una actuación en directo. En esta ocasión el honor fue para Tony Benett y el título de la canción puede ser simbólico: Lo mejor está por venir.
Fuente:http://www.elmundo.es
Fecha:11/01/2008
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