General Motors está sumida en una auténtica batalla con la NHTSA debido a los numerosos problemas que están dando sus coches últimamente. Ha llamado a revisión varias veces en los últimos meses, la última de ellas auténticamente salvaje debido a que más de millón y medio de coches se vieron afectados.
El caso de hoy tiene menos alcance pero no deja de ser preocupante. Afecta a varios modelos, siendo el primero de ellos el Chevrolet Traverse. 15.393 unidades de este SUV han sido llamadas a revisión debido a un problema en el freno de estacionamiento, ya que un cable tiene riesgo de romperse y desactivar el funcionamiento de dicho freno.
Otras 27.188 unidades de los Cadillac Escalade, Chevrolet Suburban, Tahoe, Avalanche y Colorado, además de los GMC Yukon, Yukon XL y Canyon deberán pasar por el taller para corregir un defecto de aislamiento de un conducto de la gasolina, al que podría filtrarse agua y generar problemas en la electrónica, haciendo muy difícil poder arrancar el coche.
Las unidades afectadas han sido vendidas íntegramente en Norteamérica. Las reparaciones comenzarán el lunes día 18.
Fuente:http://www.motorspain.com
Fecha:14/05/2009
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