La única visita al sur de la península del Campeonato de España de Rallyes era esperada por muchos como uno de los escenarios donde se correría en seco y sobre unos tramos con buen agarre donde primaría la potencia. Sin embargo, la inestabilidad climatológica obsequió a los participantes en el Rallye Sierra Morena con una carrera llena de trampas y sumamente difícil. Más propia del norte de España, en otras palabras.
Enrique García Ojeda, en ese contexto, supo sacarle un gran partido a su Peugeot 207 Super 2000, controlando la carrera desde su arranque hasta el final. El cántabro completaba una primera sección muy inteligente, acumulando una ventaja de 20” sobre su compañero de marca Luis Monzón y siete más sobre Sergio Vallejo, al que las humedades del tramo de Pozoblanco, el segundo del día, le traían más de un quebradero de cabeza. De todos modos Monzón, no lo pasaba mucho mejor, comprobando desde el principio que su decisión de montar una suspensión completamente nueva, más dura, no la había tomado en el mejor momento. Aun así, lo peor estaba por llegar, ya que en la segunda vuelta por los tramos matinales toda la caravana del rallye era sorprendida con neumáticos de seco por una virulenta tormenta de agua y granizo que afectó a todos en similares proporciones. En ese truculento contexto, Ojeda era el mejor parado, castigando tanto a Monzón como a Vallejo a base de bien. En Pozoblanco-2, el cántabro le endosaba 17” a Vallejo, que hacía un trompo y 33” a Monzón, destacando el crono de uno de los Suzuki de la Copa, Salcedo, que completaba la especial mucho más tarde, con la tormenta pasada y la carretera secándose y se metía tercero de la general. La lluvia volvía en Cerrobejuelas-2, el tramo siguiente, donde Vallejo cedía 27” más a Ojeda, que concluía el bucle ya con 1’02” sobre Monzón y, por tanto, con el rallye prácticamente decidido a su favor. A esas alturas, ya había causado baja el Ferrari 360 con el que debutaba Dani Solá. Tras marcar cronos esperanzadores en la primera sección, no especialmente lejos del trío de cabeza, la rotura de una transmisión volvía a mandar el GT de Piedrafita a su casa de vacío.
El primer bucle de la tarde arrojaba un saldo más positivo a Vallejo que a Monzón, con Ojeda ya inalcanzable. El del Porsche se anotaba la victoria en el primero de los dos tramos, Posadas, donde podía exprimir mucho mejor la potencia y donde adelantaba ya a Monzón. Éste contraatacaba un tramo después, pero por sólo 1”4, lo que dejaba la situación con Vallejo 3”5 por delante a falta de otra vuelta por esos mismos tramos. El lucense, sabedor de que tenía que jugar sus cartas en el primero de ellos de nuevo, apretaba fuerte y lograba un nuevo scratch, con Monzón a 9”8, lo que elevaba su desventaja a falta de un tramo a 13”3. Poco o nada quedaba por hacer por parte de Monzón, que se limitaba a completar el último tramo a un ritmo lo suficientemente seguro como para asegurarle el título de marcas a Peugeot con el tercer puesto, por delante de Ojeda y un Vallejo que sacó un excelente partido a su Porsche en un terreno muy poco propicio para poner todo el potencial de la montura germana sobre el asfalto.
El levantino Aviñó llevaba su Porsche, algo menos evolucionado que el de Vallejo, al cuarto puesto, justo por delante del vencedor del Grupo N, el catalán Jordi Martí, que aprovechaba la ausencia en esta carrera de los tenores de la categoría, Pedro Burgo y Alberto Hevia, para estrenar su casillero de victorias entre los vehículos de producción.
Ausente el ya campeón, Sergio Fombona, Rubén Gracia ganaba en la Copa Nissan, mientras que David Pérez se hacía con el triunfo entre los Peugeot del Desafío y el triunfo en la Copa Suzuki se lo llevaba el catalán Marc Jiménez.
Fuente:http://motor.terra.es
Fecha:11/10/2008
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