viernes, 9 de noviembre de 2007

Historia de Club Atlético Independiente


Nacimiento

En 1904, en la histórica Av. De Mayo, de la Capital Federal argentina, los empleados de una tienda llamada A la ciudad de Londres, habían formado un club llamado Maipo Banfield, que intervenía en torneos con otras firmas comerciales o en simples desafíos. Los empleados de menor edad del incipiente club Maipo pagaban su cuota social como el resto de sus compañeros, pero solo les daban el derecho a presenciar los encuentros pero no a participar de ellos.

Esta enojosa situación provoco que estos jóvenes se reunieran en un antiguo bar, “A la salida de la tienda, en el boliche de Victoria (ahora Hipólito Yrigoyen) y Bolívar”. La primera reunión ya era un hecho. Antonio y Nicolás Cabana, Luis y Nicolás Bassou, Juan Ipart y Fernando Aizpuru se sumaron a Rosendo y su hermano, Marcelo Degiorgi. Ocho pibes, todos de 14 a 17 años, iniciaron la sublevación. Aprovechando la marginación de los cadetes en otras tiendas, el proyecto trascendió las fronteras de A la Ciudad de Londres. Y entonces ya nada los detuvo.

En el proceso hacia la independencia, surgió la posibilidad de unirse a otra institución ya constituida. Pero ellos querían ser un club Independiente. Por eso se bautizó por parto natural: “Independiente Foot Ball Club”.

Nombraron presidente provisional al propio Rosendo Degiorgi, cuya familia facilitó una pequeña habitación en su casa de la calle Montevideo al 1500, en lo que sería la primera sede del nuevo club.

Si bien el club se constituyera el 4 de agosto de 1904, el acta de este compromiso no fue conservada, por lo que se tomó como fecha de fundación el 1 de enero de 1905, día que se realizara una importante reunión de la Asamblea Directiva, nombrando socios fundadores a todos aquellos inscriptos hasta ese momento.

La primera comisión directiva oficial recién se constituyó el 25 de marzo de 1905, cuando se eligió como primer mandatario a Arístides Langone.

Los primeros años

Langone ideó la primera camiseta, blanca, con un bolsillo azul, y la sigla I.F.C. inspirado en los colores de Del Plata Unidos F. C. Sin embargo, el 25 de junio de 1905, también por sugerencia suya, se adoptó el rojo, como la camiseta de Nottingham Forest, equipo inglés que lo había impresionado en su visita a la Argentina, con un 6-0 sobre Alumni.

Para poder conseguir los 10 pesos que se necesitaban para una pelota y un sello, los dirigentes establecieron que la CD no debería pagar 25 centavos de cuota mensual, como todos los socios, sino el doble. Y así pudieron alquilar un terreno, en Gaona y Bella Vista (ahora Donato Alvarez).

Sobre el final de 1905, llegó la primera mudanza, a la avenida Boyacá, y luego a unos terrenos de la Avenida San Martín. En 1906, la Escuela del Oeste les alquiló un terreno en Alvear y Tagle. Pero como le faltaba pasto, a fin de año se fueron a Manuel Ocantos al 600. Ya en 1910, se mudaron otra vez, a La Crucecita, Avellaneda.
El choque con Maipú Banfield, el equipo oficial de A la Ciudad de Londres, llegó el 26 de enero. Y fue 1-0 para Independiente, que ya no era cosa de chicos.

Para el primer clásico con Racing, los vecinos prometían 40 pepas, sí, ¡40 a 0!, pronosticaban las pintadas en la estación. Realmente, Racing llegaba mejor. Por eso, fue meritorio que la diferencia ese 9 de junio de 1907, haya sido sólo de un gol... 3-2, ganó Independiente, claro.

En 1912, la Federación Argentina invitó al Rojo a jugar en Primera División. Y Nunca la abandonó. Un lauro del que sólo pueden jactarse River, Boca e Independiente.

Por otra parte el apodo de Diablos Rojos se lo puso un periodista, por la delantera "endiablada" que tenían en 1926, compuesta por Canavery, Lalín, Ravaschino, Seoane y Orsi.

La Camiseta

En sus inicios, los representantes deportivos de la institución utilizaban una casaca de color blanco con vivos azules y un bolsillo azul donde había un escudo con las siglas del club: IFC. Pero en 1908, en un partido contra el club Bristol de Uruguay, utilizo por primera vez su actual casaca, totalmente roja con cuello y puños blancos, conservando la anterior como alternativa. Pero esta vez, la nueva casaca tenía las actuales siglas CAI, por la adaptación al español de su nombre:
Club Atlético Independiente.

Se dice que la idea de los nuevos colores surgió por iniciativa del presidente del club, por esos años, Arístides Langone, quien los viera en el equipo Nottingham Forest, de Inglaterra, de visita en Argentina, mostrando un futbol vistoso y endiablado, y decidió adoptarlos.

La camiseta alternativa pasó a ser la blanca con vivos azules, y lleva el primer escudo del club con la sigla I.F.C.

El Estadio

El primer terreno que se alquiló fué en Gaona y Bella Vista (ahora Donato Alvarez), Cap federal.

Sobre el final de 1905, llegó la primera mudanza, a la avenida Boyacá, y luego a unos terrenos de la Avenida San Martín. En 1906, la Escuela del Oeste les alquiló un terreno en Alvear y Tagle. Pero como le faltaba pasto, a fin de año se fueron a Manuel Ocantos al 600. Y ya en 1910, una nueva mudanza a la ciudad La Crucecita, en Avellaneda.

Finalmente el estadio actual con capacidad para unas 55 mil personas, fue inaugurado el 4 de marzo de 1928, y está ubicado en las calles Alsina y Bochini (ex Cordero), ciudad de Avellaneda, siendo el primer estadio de sudamérica construido integramente en cemento. No tuvo un nombre oficial hasta el año de su centenario en que se realizo mediante una votación en la web oficial una consulta para ponerle un nombre oficial, el resultado fue: "Libertadores de América", ganando por apenas unos votos a de "Ricardo E. Bochini", esto no dejó conforme a muchos por la manera en que se realizó el escrutinio, aunque para todos será la siempre y popular "doble visera de cemento" por tener techo en forma de visera en la actual popular local y en la platea oeste.

El proyecto del nuevo estadio: Sobre las bases del estadio actual en Alsina y cordero se presentó el proyecto para construir un nuevo estadio que tendrá tres tribunas techadas y mucho lujo. A fútbol espectáculo, cancha espectacular.

El Paladar Negro

Desde su fundación en 1905 y hasta que comenzó a ser profesional, en 1931, Independiente recorrió con éxito y buen juego una de las etapas más idílicas del fútbol argentino : la del amateurismo. Fueron los tiempos de una delantera espectacular, integrada por Canaveri, Lalín, Ravaschino, Seoane y Orsi, que consagró sus logros con el campeonato invisto de 1926. Jugadores y juego que establecieron para siempre un sello de calidad, una marca registrada, un toque distintivo de los Diablos rojos de Avellaneda, que sigue señalando hoy al Club Atlético Independiente como el dueño de un fútbol lujoso y efectivo. Ese fútbol con el cual se ha consagrado el equipo con más cantidad de títulos internacionales (quince copas) y catorce títulos profesionales en la Argentina.

En la década de los ’30, con el comienzo de la era profesional, un pibe llamado Antonio Sastre se mezcla con los grandes del amateurismo, De a poco, van apareciendo los nombres del histórico equipo campeón de 1938 y 1939: Arsenio Erico y De la Mata. Son los rostros de una época brillante, imposible de olvidar, en la cual el Rojo adquiere su identidad definitiva. Las estadísticas de 1931 al 40 marcan claramente que el Rojo fue el mas grande entre los grandes de la primera década del profesionalismo.

El símbolo de los ’40 es sin duda Vicente de la Mata, quien jugó hasta 1950. Sobre el final de la década, y en el medio de una huelga de profesionales, Independiente consigue un nuevo título. Entre los pibes que aseguraron el campeonato, aparece Nito Veiga, quien dice que “era una cuestión de filosofía, para Independiente el tema fundamental era entregar lindos espectáculos. De esos años, a Independiente le quedó el gusto por el buen fútbol y sus resonantes triunfos frente a los tres grandes rivales. Después, cuando me tocó ser el técnico del primer equipo, tanto en el ’69 como en los comienzos de la década del ’80, traté de inculcarles a mis dirigidos la misma filosofía que nos hizo famosos en el fútbol de todo el mundo”.

En la década de los 50, a pesar de no cosechar un solo título local, Independiente contó con una delantera histórica que llegó completa a la Selección Argentina: Micheli, Cecconato, Lacasia, Grillo y Cruz. Lo mejor estuvo en el terreno internacional. En 1953 Ernesto Grillo convierte su famoso gol a los ingleses y ese mismo año Independiente supera 6-0 al Real Madrid de Di Stéfano en una exitosa gira europea. Rodolfo Micheli recuerda que “Independiente era, sin duda, el equipo que jugaba más lindo en los años cincuenta. No sólo nos iban a ver nuestros hinchas sino también lo hacían algunos de otros clubes, porque siempre garantizábamos buenos partidos”.

Los sesenta, años intensamente vividos, le depararon a Independiente momentos de gloria eterna. A nivel internacional, surge la mística copera. En el ámbito local, el Rojo cosecha tres títulos importantes : los campeonatos de 1960 y 1963, y el primer Nacional, en 1967. Es también una época de grandes figuras : Bernao, Walter Jiménez, Yazalde, Navarro, Artime, Maldonado... Miguel Angel Santoro recuerda al respecto : “la década de los ’60 representó para mi querido Independiente el comienzo de sus años de mayor esplendor. Fuimos los primeros campeones argentinos, y además invictos, de la Copa Libertadores de América, y por eso ganamos el apoyo de todos los hinchas del país”. Ganamos la Libertadores 1964 y 1965.

En la década de los ’70, un comienzo a toda máquina, ganando los metropolitanos de 1970 y 1971. Un final a toda clase, triunfando en los nacionales de 1977 y 1978, Y como enlace, un nombre : el de José Omar Pastoriza, jugador en los dos primeros títulos y técnico en los dos siguientes. Pero hay otros: la aparición de Bochini y Bertoni, la idolatría por Pavoni, Santoro y Galván. Esta década conquistó más títulos que años : 12, ya que también ganamos la Libertadores 1972 y 1973, la Interamericana 1972, la Intercontinental 1973, la Libertadores 1974, la Interamericana 1973, la Libertadores 1975 y la Interamericana 1975. Ningún equipo en el mundo ganó tanto.

Los ’80 son años de cosecha roja, sobre todo a partir del Campeonato Metropolitano de 1983, sumamente festejado y nunca será olvidado, Independiente se consagra ganandolé 2-0 al clásico rival de barrio (Racing Club) que desciende a la B nacional.

Este torneo además fue el que volvió a abrir las puertas de los logros internacionales, ya que obtiene al año siguiente las copas Libertadores 1984 e Intercontinental 1984 ante el Liverpool con el recordado gol de Percudani. Aquel equipo lo dirigía Pastoriza y en él brillaban Bochini, Burruchaga, Marangoni, Giusti y Trossero entre otros.

Varios años después, ya con la conducción de Jorge Solari (primero resistida), Independiente ganó el torneo de 1988/89 con figuras como El Bocha que seguía mostrando su magia en las canchas, Ruben Insúa, Ludueña y Alfaro Moreno.
Y llegamos a la década de los ’90: en 1991, después de 638 partidos, Ricardo Enrique Bochini cuelga los botines ; en 1994, tras cuatro años, el Independiente de Brindisi arrasa con todo, Torneo Clausura '94, Supercopa '94 y Recopa '94 Sudamericana. También gana la Supercopa 1995 al año siguiente de la mano del equipo dirigido por Miguel Angel Lopez que tuvo a Gustavo Lopez y al goleador Javier Mazzoni como figuras.

Luego pasaron muchísimos técnicos y jugadores pero nunca lograron obtener el ansiado titulo, principalmente esta época se destaca por la ineficiencia politica-dirigencial que lleva al club a endeudarse en una cifra millonaria.

Tras 7 años sin títulos, en el 2002 el Rojo logra formar un gran plantel de jugadores ayudado financieramente por el conocido empresario e hincha Rojo Daniel Grinbank, e Independiente vuelve a gritar campeón al obtener el Torneo Apertura 2002, con la conducción técnica del "Tolo" Américo Ruben Gallego, y destacados jugadores como, Gabriel Milito, Federico Insúa, Lucas Pusineri, Rolfi Montenegro, y el goleador Andrés "cuqui" Silvera.


Historia extraída de:
http://www.independiente1905.com.ar

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