Poco a poco las videoconsolas de Sony y Microsoft se percatan del enorme potencial tecnológico por explotar que poseen sus máquinas, en especial cuando ven el crecimiento brutal que ha experimentado el mercado casual tras el lanzamiento de la Wii. Y es que 30 millones de consolas vendidas hacen recapacitar a cualquiera.
Así, mientras Microsoft y Peter Molyneux trabajan para dar vida a nuestro mejor amigo virtual a través del sorprendente Milo, Sony por el momento nos presenta la quintaesencia de las mascotas virtuales que pretende explorar el máximo el poder de la cámara de detección de movimiento de la Playstation 3.
Francamente hasta el momento no se puede decir que Sony haya aprovechado ni la mitad de las prestaciones de la Playstation Eye, pero parece que las cosas van a cambiar, gracias a EyePet, un encantador híbrido entre mono y gato que se muere por invadir los hogares de los jugadores trayendo consigo un toque de magia e ingenuidad que agradecerán los más pequeños.
Pero no caigamos en el error de quedarnos solo con las apariencias. Es cierto que la función básica de EyePet no se distancia mucho de la saga Nintendogs o de los antiguos Tamagotchis, si bien el nivel de interacción en tiempo real que le brinda el uso de la PS Eye y algunas características únicas que atesora el juego lo convertirán en el titulo más sofisticado de su género.
Por una aparte podemos destacar la magnifica respuesta que la cámara hace de nuestras acciones, procesándolas con enorme fluidez y transmitiéndolas directamente a nuestra cibermascota, la cual responde a los estímulos externos usando unos patrones de inteligencia artificial dignos de mención.
El resultado viene a ser como tener realmente a una criatura mágica viviendo en el salón, que juega con nosotros y nos observa desde el otro lado de la pantalla. Un ser capaz de aprender de nosotros y de adoptar mil y un aspectos para adaptarse a los gustos de su amo, pudiendo cambiar su pelaje –que es un pequeño prodigio del diseño tridimensional- o disfrazándose de las cosas más impensables como de robot, policía o pirata.
Cabe decir no obstante, que es poco probable que la criatura de EyePet alcance el nivel de Milo, o sea que pueda reconocer colores, formas, devolvernos la sonrisa si le sonreimos, recordar conversaciones o gestos, entre otras cosas porque no habla, aunque es verdad que dudamos que sus parámetros de IA sean tan avanzados.
De todas formas cabe destacar por encima de lo gracioso o entrañable que puede resultar el EyePet, el hecho de que será capaz de identificar las lineas de los dibujos que hagamos y podrá reproducirlos fielmente dándole vida en su mundo virtual. De modo que por ejemplo si dibujamos un avión en un papel, nuestro pequeño amigo lo hará también dando vida a nuestro avión que incluso podremos pilotar como si fuera teledirigido.
EyePet es un producto obviamente enfocado a los niños, que sin embargo no pierde la oportunidad de sorprender a los alumnos con su originalidad y la magia que supone poder dar vida a todo aquello que dibujemos.
Fuente:http://www.terra.es
Fecha:08/09/2009
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