Segmento medio y tamaño grande. Ésas son las dos señas de identidad del nuevo Citroën C4 Sedán, un modelo que ya ha sido un éxito en Latinoamérica y que, al menos de momento, sólo España va a traer al Viejo Continente. El nuevo sedán viene a reforzar el llamado segmento C de Citroën y presume de un tamaño imponente gracias a sus 4,78 metros de longitud.
La zaga, por supuesto, es la nueva protagonista; sobresalen sus grandes pilotos y la amplitud de la boca de carga, pero sobre todo un maletero de 513 litros (54 más que el del C5) para que no prescindamos de nada en nuestros viajes.
Sin embargo, es en la amplitud de las plazas posteriores donde el nuevo C4 Sedán da la campanada. De hecho, la distancia entre ejes ha crecido 10 centímetros respecto al modelo de cinco puertas, lo que unido a una anchura interior de 1,42 metros le convierte en el modelo más amplio de su segmento.
El resto del interior permanece invariado respecto a la carrocería compacta, así que debemos seguir hablando de un diseño vanguardista (el volante con la sección central fija y el cuentakilómetros traslúcido son el mejor ejemplo), un acabado correcto, y unos asientos amplios y cómodos para que los kilómetros no nos pasen factura en forma de cansancio.
El Sedán está disponible con los conocidos motores 1.6 16v de gasolina y 1.6 HDI, ambos con 110 CV y el segundo con filtro de partículas.
Según parece, el 2.0 HDI de 138 CV, disponible en las carrocerías de tres y cinco puertas, nunca llegará a montarse en esta versión de cuatro.
El primero nos parece correcto en consumos, elástico en su funcionamiento y algo justo en su cifra de par (147 Nm); mientras que el 1.6 HDI, que sin duda será más demandado pese a los recientes sustos que nos está dando el gasoil con su constante subida de precios, se nos ha revelado mucho más capaz para un coche tan ampliado en su tamaño.
Ninguno de los dos cuenta con cambio de seis velocidades, y tampoco habrá posibilidad de incorporar la transmisión manual pilotada que la marca emplea (en opción, por supuesto) en la versión 1.6 diésel del Picasso.
En lo que no hay carencias es en sus posibilidades ruteras. La anchura de vías y la mencionada batalla, junto con unos neumáticos de medidas 195/65 R15 (también puede montar los 215/55 R16) le convierten en un rodador bien asentado, de insonorización correcta, con unas suspensiones cómodas y unos frenos eficaces.
Opciones de equipamiento
El C4 Sedán está disponible con los acabados LX Plus y Collection en el 1.6 16v, y con una terminación Exclusive que sólo se ofrece con el motor 1.6 HDI.
La más sencilla ya cuenta con regulador y limitador de velocidad, equipo de audio con lector de discos compactos, aire acondicionado, asiento del conductor regulable en altura y airbags de cortina entre su dotación de serie.
En el más lujoso Exclusive, por su parte, encontramos lindezas como el encendido automático de luces y los sensores de aparcamiento traseros sin coste adicional alguno.
El precio es otra de las sorpresas que se encontrarán quienes pregunten por el C4 Sedán en sus concesionarios: la versión diésel básica sale por 17.240 euros, mientras que la variante de gasolina se puede adquirir por sólo 15.150 euros. Nunca el espacio fue tan barato.
Fuente:http://elmundomotor.elmundo.es
Fecha:17/06/2008
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