AEROTERRA se gestó durante muchos años en la cabeza de nuestro fundador y primer Presidente: el Ing. ALBERTO BENITO VIOLA. Durante el transcurso de su carrera militar se dedicó, con pasión, al estudio y aplicación de la tecnología que hoy manejamos.
Oriundo de San Miguel de Tucumán, el Ing. VIOLA egresó del Colegio Militar de la Nación como Subteniente de Infantería (Nº 2 de su promoción) en diciembre de 1945 y como "Ingeniero Militar", especialista en Servicio Geográfico, de la Escuela Superior Técnica del Ejército en Diciembre de 1955. En 1957 equiparó con la carrera de "Ingeniero Geodesta" en la Universidad Nacional de Tucumán.
Durante 1962 y 1963, becado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y comisionado por el Ejército Argentino, realizó estudios especializados de fotointerpretación, en calidad de "alumno especial" en la Universidad de California en Berkeley (EE.UU), completando, además, cursos especiales de Fotointerpretación Militar en el VI Ejército de los EE.UU y de Fotointerpretación Naval en la VI Flota de los EE.UU.
Representó al país en numerosas oportunidades en Congresos relacionados a su actividad y fue Profesor Titular (por concurso) de la Cátedra de Fotointerpretación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires desde 1970 a 1995.
ALBERTO VIOLA se retiró del ejército con el grado de Coronel, el 31 de diciembre de 1972 a los 46 años de edad y durante los primeros meses de 1973 se dedicó a cristalizar y hacer efectiva la idea que había tenido durante varios años: crear una empresa. Así nació AEROTERRA que fue oficialmente fundada como sociedad anónima, mediante escritura pública, el 29 de octubre de 1973.
.: Los comienzos de AEROTERRA
La empresa fue creada con un mínimo de recursos, tanto económicos como de equipamiento, pero con muchas buenas ideas y una visión y objetivos claros de su fundador. Se comenzó a trabajar en un pequeña oficina de 80 m2 ubicada en el centro de Buenos Aires en el 3er. Piso del Edificio Gloria en la Av. Roque Sáenz Peña 825.
ALBERTO VIOLA comenzó a trabajar junto a un muy pequeño grupo de colaboradores: Sonia Binaghi de Viola (su esposa), Carlos Caro, Roberto Tiscornia y CARLOS M. VIOLA (su hijo), actual Presidente de la empresa.
En 1973 hablar de la tecnología que hoy todos nosotros manejamos era como hablar de ciencia ficción. Los primeros trabajos realizados fueron en aplicaciones agrícolas, hidrológicas y urbanas.
El esfuerzo de ALBERTO VIOLA y de todos los que lo acompañaron a lo largo de los primeros años, permitieron que AEROTERRA fuera creciendo y ocupando el lugar por la que hoy es reconocida nacional e internacionalmente como la empresa que lidera el campo del geoprocesamiento en Latinoamérica.
AEROTERRA nació en medio de un clima de búsqueda de nuevas tecnologías. Así nació esta empresa, y la verdad es que toda la historia de AEROTERRA está llena de cambio y respuesta; internamente por causas propias, y por fenómenos externos que afectaban a la empresa.
Un fenómeno muy importante que marcó a la empresa desde su nacimiento fue la disponibilidad pública de los datos proporcionados por los satélites de recursos naturales a partir del lanzamiento del ERTS-1 (posteriormente LANDSAT-1), realizado en julio de 1972. Lo importante es que la empresa nació y ALBERTO VIOLA, su fundador, aprovechó ese clima constructivo y edificó sobre él, con la colaboración de gente muy inspirada que ingresó a trabajar en la empresa. El marcó a la empresa para toda su vida, porque le dió ese sentido de pertenencia e identidad propia.
Los primeros años fueron de creatividad durante los cuales AEROTERRA desarrolló sus relaciones con empresas y universidades de los Estados Unidos y forjó su propio perfil. Parte de ese perfil es su presencia en el mercado argentino, que trajo a la mesa muchas de las ideas de desarrollo y de transformación en materia de integración y tecnología .
En los años 70 aparecen las primeras manifestaciones de la globalización. En 1973 el alza extraordinaria y violenta de los precios del petróleo fue un primer síntoma claro de la globalización. Se comprobó que el precio del petróleo afectaba al mundo entero, no solamente enriqueciendo a los países productores del mismo, sino también causando diversos efectos sobre el resto del mundo consumidor de petróleo.
Los problemas de la inflación internacional y de las burbujas financieras se agudizaron hacia fines de los años setenta. Todas estas nuevas condiciones afectaron también en medida muy importante a esta empresa. Se volvió más difícil identificar proyectos en los cuales competir. No era tan fácil conseguir proyectos en esos momentos, por lo nuevo y poco conocido de los productos que ofrecíamos y por la situación financiera internacional. Además casi no había financiamiento internacional para este tipo de proyectos como lo hubo varios años después.
¿Cómo reaccionó AEROTERRA frente a esta situación? Primero, gracias a la visión inteligente y visionaria de ALBERTO VIOLA se buscó una defensa frente a una situación difícil y complicada. Se innovó en una serie de aspectos.
Comenzamos a hacer mas eficientes los procesos de produccción y permanentemente incorporamos y adaptamos nuevas tecnologías para mejorar la relación costo/beneficio. Ese fue un período de incertidumbre, alimentado por la crisis del petróleo y la recesión económica del mundo industrial, que comienza a ser superada a fines de los años ochenta, cuando se regresa a otra etapa de mayor certidumbre, gracias al retorno de la ortodoxia económica.
.: AEROTERRA continúa creciendo
La década de los años noventa significó para AEROTERRA la necesidad de ampliar su base de operaciones y de sumarse en la aplicación de los nuevos códigos económicos.
Esta experiencia trajo consigo, a su vez, la evidencia de problemas críticos en el desarrollo regional, que han comenzado a insinuar lo que puede ser la nueva visión económica de fines de los años noventa. Un primer problema es la vulnerabilidad externa en los ámbitos comercial y financiero. Argentina no estuvo ajena a los cambios y junto con la estabilidad financiera vinieron nuevas posibilidades y proyectos. AEROTERRA los aprovechó y creció.
En 1980 la empresa traslada sus oficinas al Barrio de Colegiales en la calle Gorostiaga 2465, en donde adquiere un petit hotel de aproximadamente 350 m2.
En 1992 se crea el "Centro de Capacitación y Desarrollo de Aplicaciones en Sistemas de Información Geográfica" a cargo del Ing. EDUARDO G. VIOLA en el edificio de Madero 1020. En 1995, se amplía el Centro de Capacitación a oficinas mas grandes en el mismo edificio. En 1997 se cierran la oficinas de Gorostiaga y se amplia el espacio de oficinas en el edificio de Madero.
ALBERTO VIOLA lideró la empresa como Presidente hasta Mayo de 1991 cuando, después de fallecer su esposa Sonia, decidió dedicar más tiempo a su vida personal. En ese momento delegó la conducción de AEROTERRA a dos de sus hijos que habían trabajado junto a él durante varios años: CARLOS VIOLA y EDUARDO VIOLA, actuales Presidente y Vicepresidente Ejecutivo de la empresa, respectivamente.
AEROTERRA tiene una historia muy importante en el mercado argentino en cuanto a la forma en que se relaciona con sus clientes. Se trata de una relación estrecha que la coloca en la condición de una empresa amiga.
Es una empresa amiga porque conoce de cerca la realidad de cada proyecto y lo siente como si fuera propio. Es una empresa que siempre está presente en las más importantes reuniones nacionales e internacionales de geoprocesamiento y se encuentra en permanente búsqueda de nuevas tecnologías.
En AEROTERRA creemos firmemente que debemos aprovechar nuestra historia y seguir adelante, tratando de ser cada vez más eficientes y productivos. Debemos construir y forjar nuestro futuro.
Historia extraída de:
http://www.aeroterra.com
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