Hablar de nuestro origen, es hablar de Numo Werthein, protagonista de una historia de fuerza y riesgo anudado al amor a la producción y al campo.
La buena fortuna…, decía siempre, …se construye en el compromiso del día a día y con el trabajo sostenido.
Numo fue forjando un presente a partir de su notable capacidad para visualizar el futuro. Siempre de la mano de la creatividad y de una gran perspicacia para intuir hacia dónde proyectarse, tanto en lo agropecuario como en los espacios técnicos e industriales de su tiempo, fue liderando un proyecto donde la marca distintiva, sin duda, fue la excelencia.
Una frase queda en los oídos de sus seguidores. Cuando se le preguntaba: qué dice Don Numo, ¿cómo le va? contestaba con genuino optimismo y sin vacilar: “encantado de la vida...”
Hoy, inspirados en su capacidad de emprendimiento e innovación, montamos esta empresa, que con orgullo, recuerda su nombre.
Historia extraída de:
http://www.nutrisol.com.ar
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