“Todo empezó cuando, mirando a mi alrededor, no podía encontrar el coche de mis sueños. Así que decidí crearlo por mi mismo”, de esta forma tan sencilla y simple expresaba Ferry Porsche cómo se le ocurrió crear el primer vehículo de una de las marcas que iban a marcar una era dentro del mundo del automovilismo.
Pero su pasión por la automoción no fue espontánea, lo vivió desde que era un crío ya que su padre es otro de los grandes nombres dentro del sector del automóvil. Ferdinand Porsche, nacido en la República Checa fundó su propia compañía de diseño en Stuttgart tras trabajar en compañías como Mercedes o Steyr. Se hizo famoso por ser el creador del mítico Volkswagen escarabajo aunque fue encarcelado años después por servir al régimen de Adolf Hitler, que fue quien le encargó el diseño del vehículo.
Quizá la encarcelación de Ferdinand Porsche fue el comienzo real de la marca, ya que desencadenó todo lo que luego fue pasando. Ferry, su hijo, decidió poner en práctica lo aprendido y comenzó a crear el coche de sus sueños, es decir, un vehículo deportivo, descapotable, basado en la belleza y la potencia. Así fue presentado al mundo, el 8 de junio de 1948 el Porsche 356.
Ese primer Porsche equipaba un motor de 35 caballos, refrigerado por aire y con la seña de identidad de la marca alemana, el motor trasero. El coche fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en el año 1949. La producción del nuevo coche se llevó a cabo, en sus primero años, en Austria y con los beneficios obtenidos se consiguió liberar a Ferdinand de la cárcel aunque pudo disfrutar muy poco de la obra creada por su hijo ya que murió en 1950.
La compañía seguía creciendo e iba siendo aceptada en el mercado, en los primeros años de los 50 ocurrieron muchos acontecimientos en la recién creada marca alemana. Comenzó su exitosa carrera deportiva, importantísima en la imagen que se ha ido creando la marca, apareció el emblema de la marca -que son los escudos de Stuttgart y Baden-Wüttemberg- y lo más importante, apareció el coche emblema de la marca, el Porsche 911.
La idea de crear un nuevo modelo surgió a mediados los años 50. Debía ser un coche completamente nuevo, que estuviera refrigerado por aire y que llevara la que poco a poco se iba convirtiendo en la seña de identidad de la marca, el motor trasero. Se decidió crear un coche 2+2, el diseño corrió a cargo de Buzti Porsche, el hijo de Ferry, su diseño ha perdurado durante décadas en este modelo. Equipaba un excelente boxer de seis cilindros, con 1991 centímetros cúbicos y una potencia de 130 caballos.
En principio, el nuevo modelo de Porsche se había denominado 901, pero inmediatamente Peugeot reclamo la exclusividad para denominar los coches con ese formato.
Fuente:http://elmundomotor.elmundo.es
Fecha:17/06/2008
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