lunes, 22 de octubre de 2007

Historia de John Deere


John Deere fue un herrero norteamericano que en el año 1836 decidió emigrar al oeste de Estados Unidos, en plena época de su colonización.

Al poco tiempo de establecer su herrería en Grand Detour (Illinois), comprobó que la conquista de nuevas tierras estaba resultando mucho más difícil de lo esperado: los suelos fértiles y arcillosos de las praderas norteamericanas se adherían constantemente a los tradicionales arados de hierro fundido, obligando al agricultor a limpiar el arado cada pocos metros y haciendo casi imposible realizar las labores agrícolas básicas.

John Deere no se quedó al margen de este problema. Desde su herrería experimentó con distintas formas y materiales en busca de una reja cuya superficie impidiera la adhesión de tierra y evitar asi que los arados quedaran atascados con tanta frecuencia. Un día del año 1837 decidió probar con un nuevo material.

La hoja de una vieja sierra le proporcionó el acero necesario para fabricar un cuerpo de arado ligero y extremadamente pulido. Tal como John Deere sospechaba, la prueba del nuevo material fue definitiva: el suelo resbalaba perfectamente sobre la superficie del arado sin producir atascamientos. John Deere había fabricado el primer arado autolimpiable, que hizo posible el cultivo en las fértiles praderas de Norteamérica.

Pocos años después de su invento John Deere ya atendía más de 1.000 pedidos de arados al año en su primera fábrica de Moline (Illinois), importaba de Inglaterra acero de calidad superior y su nombre era asociado con arados de la máxima calidad y de alta productividad.

El cliente, el desarrollo y la calidad: un objetivo constante

John Deere fue un hombre de negocios ejemplar con una visión industrial claramente adelantada a su época. Así lo demuestran su perseverancia en el desarrollo de nuevos productos, su esfuerzo por satisfacer las necesidades de los clientes y su continua búsqueda de un nivel de calidad superior. Estos tres principios empezaron a aplicarse de forma generalizada en el mundo occidental un siglo más tarde y aún hoy, más de 160 años después, mantienen su vigencia.

Estos tres pilares han sido la base firme sobre la que se gestó el desarrollo de Deere & Company en sus más de 160 años de historia y hoy en día siguen constituyendo el objetivo de nuestra filosofía empresarial.

Del arado de 1837 a los satélites del Siglo XXI

En 1846 John Deere cambia su ciudad de residencia a Moline (Illinois) para facilitar el transporte fluvial del acero laminado que desde 1843 importaba desde Inglaterra. Desde entonces hasta hoy la sede central de la compañía se encuentra en dicha ciudad.

Hasta 1914 la compañía fue ampliando progresivamente sus líneas de productos llegando a cubrir una amplia variedad de maquinarias para la agricultura. En dicho año Deere & Company lanza su primer tractor, el Waterloo Boy, que montaba un motor de la compañía Waterloo Gasoline Traction Engine Company. Dicha compañía fue adquirida por Deere & Company en el año 1918, y supuso el inicio de las actividades de fabricación de motores John Deere. Desde aquel momento los tractores y los motores John Deere han sido dos de los productos más emblemáticos de la compañía.

Las operaciones de Deere & Company, que hasta los años 50 habían estado concentradas en el territorio norteamericano, experimentan un tremendo crecimiento cuando la compañía decide abrir mercados hacia Europa y Sudamérica. En 1956 se crea la división de actividades de ultramar y, con la adquisición de las fábricas y otras instalaciones de la marca Lanz, se inician las actividades en el continente europeo. Al mismo tiempo se extienden las actividades hacia el sur creando la fábrica de John Deere en Monterrey (México) y una fábrica de tractores e implementos en Argentina (1958). En 1959 se inician las actividades en el continente australiano.

Esta acertada política de expansión condujo a John Deere a convertirse en el mayor fabricante mundial de maquinaria agrícola, condición que ha mantenido con orgullo desde entonces.

En el año 1963 se inicia la actividad en el mercado de equipos para el cuidado de parques y jardines, y en el año 1987 se empiezan a comercializar equipos para campos de golf, actividad en la que, tras muy pocos años de funcionamiento, John Deere se coloca como líder del mercado.

En la última década del Siglo XX, la actividad de John Deere ha mantenido su importante ritmo de crecimiento en cuanto a mercados, nuevos negocios e innovación.
Se ha creado una División de Nuevas Tecnologías encaminada a diseñar y desarrollar soluciones que permitan a nuestros clientes aprovechar al máximo herramientas de última generación como Internet o el posicionamiento global por satélites (GPS). El trabajo de este grupo, ha permitido a Deere tener en funcionamiento más de 200 aplicaciones en Internet para sus empleados, concesionarios, proveedores y clientes, y disponer de uno de los sistemas más avanzados de agricultura de precisión apoyada en la localización vía satélite.

Por otro lado, la expansión geográfica de la empresa continúa. La apertura de nuevas fábricas en la India y Turquía y la expansión hacia países con un alto potencial de crecimiento como China son constancia de esto.

La situación actual de las distintas divisiones Deere & Company nos permiten afrontar con las mayores garantías los nuevos retos del futuro y auguran un futuro prometedor y tan lleno de éxitos como los que tuvimos en el pasado.


Historia extraída de:
http://www.deere.com.ar

No hay comentarios:

Electrónica y Fotografía

Marcas y modelos de celulares

Gagdets tecnológicos

Archivo del blog