martes, 2 de octubre de 2007

Historia de Playboy


50 años después del lanzamiento del primer número de la revista erótica más vendida del mundo, su fundador no duda en afirmar que "Las tres grandes invenciones de la civilización fueron el fuego, la rueda y Playboy".

En diciembre de 1953, ya hace medio siglo, el hijo mayor de un matrimonio protestante y conservador, Hugh Hefner, sacó el erotismo fotográfico de los círculos ocultos en los que se había refugiado y lo llevó a los hogares estadounidenses. Con un préstamo de poco más de 8.000 dólares, una redacción organizada en la cocina de su casa en Chicago y más esperanzas que expectativas, ni siquiera puso la fecha en la portada porque dudaba de su continuidad, este joven de 27 años lanzó el primer número de Playboy. Por 50 centavos ofrecía entre sus 44 páginas el famoso calendario con las fotos de Marilyn Monroe sobre terciopelo rojo y un mensaje: "Si eres un hombre entre 18 y 80 años, Playboy está hecha para ti. Si te gusta el entretenimiento servido con humor, sofisticación y picardía, Playboy será de tus favoritas". Se imprimieron 70.000 ejemplares, pero sólo se vendieron 50.000. Los resultados no amilanaron al editor, que financió el siguiente número con el conejito como símbolo. El "magazine" tuvo la perspicacia de no mostrar solamente desnudos. Eligió a buenos fotógrafos y afamados periodistas, que aseguraban la calidad de los textos. Hasta Robert de Niro reconoció que la mejor entrevista que le habían hecho vino de la mano de esta publicación.

El famoso conejo de la humita, que lentamente se convirtió en la imagen de la diversión y de un estilo de vida que Hefner todavía representa con su bata de seda y pañuelo al cuello, apareció en el segundo número.

En un año, la revista Playboy había alcanzado una tirada de 100.000 ejemplares. En 1956 su revista vendía 600.000 ejemplares al mes. Aunque en otros tiempos y otras latitudes hubiera sido juzgada como una revista pornográfica, los contenidos no se limitaban a mujeres desnudas. A comienzos de los setenta, Playboy llegaba a uno de cada cinco varones norteamericanos.

Así se inició la ya mítica historia de una de las revistas más influyentes en el mundo. A pesar de ser catalogada en un tiempo como inmoral, igual políticos, actores, cantantes, modelos, empresarios se morían -y mueren- por ser entrevistados o fotografiados por ella.

Al asumir John Kennedy la presidencia invitó a Hugh Hefner a la Casa Blanca, y luego Jimmy Carter le pidió como favor personal ser entrevistado por "Playboy".
En plena "revolución sexual", Playboy era adquirida por uno de cada cuatro estudiantes estadounidenses. La publicación, llegó a tirar siete millones de ejemplares sólo en EEUU, sin embargo, las ventas de Playboy han disminuido. Tiene en la actualidad tres millones de lectores y además se enfrenta a la competencia de Internet, que por otro lado se muestra como nueva vía de negocio para en emporio del entretenimiento y del placer.

Playboy sigue siendo después de 50 años de vida una revista de "culto". La revista ha organizado durante este año varias subastas de manuscritos, ilustraciones, fotografías, pinturas y diversos objetos que hasta ahora formaban parte de los archivos de Playboy. Entre otros objetos de colección, se subastó un vestido que utilizaban en 1967 las modelos del "Club Playboy" que fue adquirido por 9.000 dólares.

Actualmente, se venden 3.300.000 ejemplares sólo en Estados Unidos. Los años 60 fueron el gran despegue del imperio: los clubes con conejitas, los casinos, los libros, la agencia de modelos, el servicio de limusinas, el sello discográfico, el canal televisivo... Todo aquel que tuviera dinero podía sentirse partícipe del "sueño Playboy". Ese momento de esplendor queda reflejado en el "Big Bunny" (el gran conejito), como se conoce al avión DC-9 negro en el que Hefner ;cuya fortuna personal se estima en 445 millones de euros; viaja por todo el mundo. Sin embargo, tres décadas de prosperidad tocaron techo con la oleada de puritanismo que invadió Estados Unidos en los 80. Curiosamente, el número de mayor tirada de su historia salió en marzo de 1980 y logró vender 7.200.000 ejemplares gracias a Bo Derek. El imperio comenzó a tambalearse y los clubes a cerrarse. Pero Playboy Enterprises Inc. capeó el temporal. Hef ha dejado el emporio a su hija Christie, excepto el cargo de editor, gracias al cual, a sus 77 años, sigue teniendo la decisión final sobre qué chicas salen en las páginas.

PLAYBOY EN INTERNET

Playboy fue una de las primeras revistas que lanzó una versión en Internet, en 1994. Dos años más tarde, casi prehistoria en la era digital, ya disponía de servicios de comercio electrónico.

Los ingresos no tardaron en llegar. En los nueve primeros meses de 2000, Playboy.com facturó la nada despreciable suma de 18,8 millones de dólares. Pero aún no había que cantar victoria: la unidad no era rentable. En ese momento, el importante volumen de inversión que exigía -25 millones de dólares en el 2000- originaba pérdidas.
La estructura de los ingresos provocaría la envidia de muchas puntocom. Al contrario que la mayoría de los proveedores de contenido en la Red, Playboy recibía el grueso de sus ingresos en concepto de comercio electrónico y suscripciones y no por publicidad -incluso la revista de papel recibía sólo un 30% de sus ingresos en concepto de publicidad-.

La empresa utiliza su atractivo contenido -que no está exclusivamente dedicado a mostrar a bellas mujeres en paños menores, sino que incluye reportajes y ensayos sobre deportes, espectáculos y política- como anzuelo para atraer ínter nautas a su nodo y conducirlos al Playboystore. Este nodo de comercio electrónico ofrece infinidad de productos, que van desde la lencería, pasando por libros y vídeos, hasta sacacorchos, con la marca del famoso conejito. Además, Playboy subasta artículos en su nodo.

Los ingresos por suscripción representan otro elemento importante del modelo de negocios de Playboy.com. El cyberclub ofrece un contenido "más picante" (la chica cyber de la semana, fotografías no publicadas, etc.) a aquellos ínter nautas que están dispuestos a pagar para verlo. Tiene 65.000 suscriptores que abonan poco más de 60 dólares al año.

LOS ANUNCIANTES, ENCANTADOS

Pocos lo dudan. A pesar de estar dedicada a un mercado de escaso prestigio en el mundo editorial (o precisamente por eso), esta empresa, creada por el célebre Hugh Hefner, padre de Christie, en 1953, tiene mucho glamour; y los publicitarios lo saben. La publicidad en el nodo también tiene muy buenas perspectivas, ya que la demografía de los usuarios hace agua la boca a más de una agencia publicitaria. Sírvanse de los siguientes datos como ejemplo: en el año 2000, un 53% de los usuarios del nodo tenían entre 18 y 34 años; un 64% de sus visitantes ganaban más de 50.000 dólares (un salario que en EEUU se considera medio-alto); un 75% tenía educación universitaria y un 29% tenía por lo menos categoría profesional de "gestor" en sus respectivas empresas.

Una ventaja que tiene Playboy, debido a la alta fiabilidad de su marca frente a sus competidores del sector, es que los consumidores no desconfían cuando tienen que aportar sus datos (tarjeta de crédito, etc.) a la hora de realizar una transacción.

EXPANSIÓN INTERNACIONAL

La dirección de Playboy se ha dado cuenta de que la Red le puede ayudar a trasladar su marca no sólo a otros países, sino a otros tipos de contenidos y funcionalidades que atraigan al usuario del nodo. Este es el caso del sector de las apuestas y el juego online, donde el ínter nauta puede apostar en carreras de coches, eventos deportivos y jugar en los casinos online. No es para menos: se trata de un mercado global de 2.500 millones de dólares.

El nodo puede ser administrado desde jurisdicciones legales que permiten las apuestas online, como Gibraltar o Australia, dos de los sitios barajados por Hefner. El mercado de las apuestas en la Red está actualmente muy fragmentado y, además, muchas de las empresas del sector se mueven en la nebulosa frontera de la legalidad. La imagen de solvencia que tiene Plaboy le puede ayudar a irrumpir con fuerza en este apetitoso mercado.

ESTRATEGIA MULTIMEDIA

En esencia, la estrategia online de Playboy no es más que el "reposicionamiento" de su marca en Internet. Esta estrategia es similar a la de muchos medios tradicionales que nacieron fuera de la Red, pero que saben que la fuerte imagen de su marca y su contenido se pueden utilizar en Internet para obtener ingresos adicionales y referenciar/potenciar los distintos canales entre sí. Así, Christie Hefner afirma que "la tecnología digital ha incrementado la aceptación de la programación televisiva para adultos en el mundo entero". Hefner parece tenerlo claro: "Playboy está formando una compañía multimedia alrededor de la imagen de marca más poderosa del mundo".

La historia multimedia de Playboy es larga. En 1983 la empresa decidió expandir su presencia desde la publicación de la revista y otros productos editoriales -la unidad editorial facturó 97 millones de dólares en los primeros nueve meses del 2000- a la televisión por cable y satélite en Estados Unidos -57 millones en el mismo periodo-. En años posteriores añadió la televisión por cable y satélite internacional -13 millones-, las ventas por catálogo de música y vídeo -28 millones- y la distribución de vídeos -6 millones de dólares-. Ahora, la presencia en Internet redondea la estrategia multimedia.


Historia extraída de:
http://www.estrategiamagazine.com.ar/

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